El mundo occidental concebido para el siglo XVI era un mundo monopolizado por una sola religión (la cristiana), organizada institucionalmente como Iglesia y dirigida desde Roma por el Papa. No obstante durante este mismo siglo se van a desarrollar una serie de disputas debido al cuestionamiento de la forma en que la política religiosa se llevaba a cabo y cuyas consecuencias determinarán la fragmentación de los cristianos en el mundo.
Data la historia que para el siglo XVI la Iglesia Católica vivía una fuerte crisis producto de la corrupción, el deterioro de vocación de fe e inclusive se habla de la crueldad religiosa o falta de piedad. En Alemania un monje católico agustino: Martin Lutero ante toda la crisis existente escribe el famoso documento: “Las 95 Tesis” en el cual expone sus pensamientos y reflexiones sobre ciertas cuestiones de la iglesia, entre ellas sobre el famoso documento de “las indulgencias” (el cual consideraba una estafa, ya que creía que el catolicismo como religión salvífica dependía sólo de la fe). La publicación de dicha obra se disperso rápidamente por Alemania y fue acogida por todos aquellos fieles dispersos por la actual crisis de la Iglesia Católica y quienes vieron en Lutero una posibilidad de reforma y de levantamiento en contra del Papado Romano por su ineptitud.
La doctrina protestante nacida en Alemania, pronto se dispersaría por Europa “como una gota de aceite sobre papel”. Este acontecimiento es conocido en la historia como la primera oleada de la reforma protestante en contra de la iglesia católica. En Inglaterra; durante el gobierno de Enrique VIII la iglesia inglesa se separó de la Iglesia Católica por un decreto que convertía al rey en jefe de la iglesia, de allí el surgimiento de la llamada Iglesia Anglicana. Hungría y Suiza destacan también en todo el proceso de la reforma protestante, produciéndose en Suiza otro de los grandes reformistas religiosos que fue Juan Calvino, un teólogo francés radical que busca modificar bajo sus parámetros las ideas luteranas. Una de sus ideas más destacadas fue su teoría sobre la predestinación que contradice la postura luterana de que el hombre justo se salva solo por la fe, sino que por el contrario el destino de un hombre ya está determinado por Dios antes de su nacimiento. El pensamiento Calvinista se caracterizó por ser extremista, inclusive Calvino pretendió hacerse con el poder como único medio de que sus ideas realmente se hicieran efectivas. Fue la etapa Calvinista la que determinó la llamada segunda oleada de la reforma protestante en el mundo.
MIRANDO EL PASADO 